LIBUN

Según el pensamiento de Berkeley, existir es ser percibido. En la sociedad actual en la que lo absoluto se desintegra en miríadas de fragmentos, la existencia queda desplazada al plano metafísico para dar paso al universo relativo de la permanencia. Para las empresas, el mero existir no tiene trascendencia, desplazándose el valor hacia una situación sostenida de permanencia. Este aspecto pragmático pone en relación directa a la empresa con sus públicos, generándose un fenómeno perceptivo de constante retroalimentación. En síntesis, se podría decir que permanecer es ser percibido positivamente. Es ser sentido en cuenta y participar de la atención y el reconocimiento de los demás. La herramienta más poderosa que se puede utilizar para este objetivo es la comunicación.
Entender las acciones comunicativas en el ámbito empresarial necesita de la visión global y pluridisciplinar del fenómeno. Dicha visión se inicia con la aparición de la cultura como una consecuencia de la actividad que desarrollan las sociedades dentro de sí mismas y en relación con las demás. La propuesta expresiva de cada cultura es diferente, lo que implica una cierta diversidad que se formaliza en la identidad como un fenómeno discriminante y singular. A través de la expresividad cultural se manifiestan patrones tanto morales como estéticos que conforman en los demás lo que se ha dado en llamar imagen de la identidad cultural.
Por su brevedad, este trabajo pretende dar una visión global del fenómeno comunicativo empresarial, presentando las bases que deberían sustentar la actividad comunicativa de las empresas.
El libro se recomienda a estudiantes universitarios y profesionales que desde cualquier disciplina, estén interesados en entender el complejo entramado de la comunicación empresarial.